UN GOBIERNO QUE DEJO LA IZQUIERDA PARA ACOMODARSE EN LA DERECHA

Amigos ciudadanos de la Provincia turística como es Barranca, vemos que este gobierno dejo la izquierda para acomodarse en el otro extremo de la derecha como la ven, no es la que se planteó como necesidad y objetivo para ganar la segunda vuelta. En el gabinete Lerner era el centro el que organizaba las tendencias a su interior; en el actual, es la derecha la que las organiza. Sin embargo, cabe la pregunta ¿entonces el presidente Humala es la expresión de la derecha en el país?, mi apreciación es que no, pero es el que ahora ha consentido ese desplazamiento a favor de la derecha, como al inicio consintió la composición del gabinete de Lerner.

Y la solución a Conga ¿refleja los intereses del actual gabinete? No, no es así. Bastaría contestar la pregunta periodística ¿quién ganó y quién perdió?, para darnos cuenta que Yanacocha perdió, la protesta cajamarquina se legitimó, los intransigentes se aislaron, la emergencia paso a la historia por tardía inútil y desubicada; Ollanta finteó a Yanacocha. De otro lado, me atrevería a sospechar que el inicial Conga va “sí o sí” expresado por Lerner (contrario a su actitud negociadora en Cajamarca) fue inducido por algún asesor, como globo de ensayo, para hacerle un guiño a Yanacocha y que otro cargara con el muerto.

¿Y los sectores izquierdistas del gabinete Lerner? Perdimos. Aunque lo avanzado está ahí: discurso en la presentación ante el Congreso (cuatro ejes y 10 políticas), nueva política anti Drogas, avances descentralistas, plan integral de reparaciones, diálogo con los trabajadores y sus centrales sindicales, avances para la reforma del Estado, etc.

Pero, también, sacamos variadas experiencias. Supimos trabajar en un gobierno de concertación, dejamos de lado el sectarismo y el dogmatismo; dimos muestra que la calificación técnica no tiene por qué estar alejada de la política. Y Salomón Lerner trato de facilitar la convergencia con las otras tendencias, aunque agobiado por reuniones y decisiones administrativas.

Sin embargo, la principal experiencia, creo yo es el haber constatado que al participar de un gobierno, es decir de la administración del Estado la oportunidad, la eficacia y la astucia cotidiana son las que se imponen. Pero, que en casos y temas importantes, es la correlación de fuerzas globales, políticas y sociales (incluidos los poderes fácticos), la que decide. Y que un funcionario, por más alto cargo que detente por haber sido designado (o invitado a participar) en el cargo y que no lo ocupa por la voluntad (o presión) popular, siempre goza de un poder “prestado”.

Han pasado seis meses, la aprobación de Humala bajo y no como dicen algunas encuestas que engañan al pueblo y los lectores. La concesión derechista se ha apresurado y los cambios no se sienten; además la inflación y la crisis mundial nos advierten de un escenario riesgoso. Los guardianes socráticos amigos son los que se quedan. Pero el jacobino centrista (no a las reformas, solo cambio de personas) ya no está. Se sienten pasos arriba y murmullos abajo. Sin embargo, todavía hay mucho tiempo por delante. La manera como se resuelvan los previsibles conflictos sociales es muy importante para avizorar qué futuro nos espera. En ese sentido nos queda ser los centinelas para estar prevenidos y no dejarnos engañar nuevamente por este gobierno, la transformación debe empezar desde esta marcha de los hermanos cajamarquinos hacia Lima para exigirle a Ollanta que el “Agua es un Derecho”, ahora debemos construir un frente de transformación desde las regiones, hoy que sendero debemos tomar para que este cambio no quede en el tintero; mucho ojo a los acontecimientos que Ollanta dará primero esta nuestra patria por el cual apostamos, nuestro Perú debe ser una patria para todos los peruanos. Y no para unos cuantos como quieren venderlo a los transnacionales, sin importarles la vida que es fundamental se debe respetar los acuerdos y tratados internacionales sobre el medio ambiente.

“Una Generación por Cambio Social”